viernes, 11 de febrero de 2011

La biebermanía viste de violeta

Estrellas y numerosas fans arropan al artista en el preestreno de su primer filme


Que un preestreno tenga lugar en el teatro Nokia del centro de Los Ángeles no es cosa de todos los días. Que la alfombra sea violeta en lugar de roja, mucho menos. Que a los lados de dicha alfombra hubiese hordas de muchachitas de 14 a 16 años vestidas del mismo color, gritando enloquecidas y portando carteles con declaraciones de amor, fue simplemente la prueba de que se trataba de un acontecimiento irrepetible.

Es que en la noche del martes, la biebermanía llegó con toda su fuerza a la meca del cine. 'Never say never' (Nunca digas nunca) es una mezcla de documental y concierto en el que el absoluto protagonista es la sensación de la música pop Justin Bieber. El preestreno fue cita obligada de buena parte de las estrellas juveniles del cine, la música y la televisión que viven en la ciudad, entre ellos Miley Cyrus y Leona Lewis. También fue un punto de convocatoria para miles de fanáticas del cantante de 16 años. Entre los carteles que portaban, escritos a mano con pasión adolescente, destacaba el de una niña de 4 años, acompañada de su mamá, que en tono jocoso proponía matrimonio a su ídolo, y firmaba futura señora de Bieber.

Aunque allí estuvieron Will Smith junto a sus famosos hijos, Willow y Jaden, Jamie Foxx con los suyos y la flamante ganadora del Globo de Oro a la mejor actriz de comedia por su labor en Glee, Jane Lynch, todos los ojos estuvieron puestos en Justin. Con una sonrisa de oreja a oreja, el cantante, vestido también con su color favorito, se mostró inconmovible frente a los empujones, los gritos y las peticiones de un instante de su atención por parte de fans y fotógrafos por igual.

Justin comentó a los representantes de la prensa que esta no será su única película, y que actualmente lee guiones para debutar como actor en un filme de ficción. Su mánager, Scooter Braun, incluso señaló que el sueño del ídolo juvenil es compartir cartel con Will Ferrell, alguien a quien Justin admira tanto que se sabe de memoria los parlamentos de muchas de sus películas.

Bieber no quiso hablar de su supuesta novia, Selena Gómez. Ella, íntegramente vestida de violeta, llegó por su cuenta y nunca se acercó demasiado a su aparente noviecito.

En la sala continuó la fiesta cuando Bieber subió al escenario durante la proyección del filme y sus admiradoras jalearon las cuatro ocasiones en que se muestra a pecho descubierto. Never say never, que se estrenará en 3D en Estados Unidos mañana, cuenta el meteórico ascenso del adolescente canadiense e intercala temas del concierto (con entradas agotadas) del año pasado en el Madison Square Garden.

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